Hoy 14 de febrero, viendo las noticias
no me percato de las elecciones, porque vuelve Lampedusa a mi memoria
y esa “Madre agarrada a su hijo” y las imágenes con hileras de
cajas, algunas de ellas blancas.
Ositos de peluche adornan sus ataúdes
blancos ¿Por qué no me los distéis antes? Antes de que mi madre o
mi padre, locos por mí, aterrados viendo mis ojitos suplicantes,
atravesaran el mar para conseguirme ese osito con el que jugar. Y
ahora, ¿Cómo juego si mis manos están frías?
Hermosos ojos atravesando el cristal de
un autobús hacia ningún lugar ¿Y mi gatito, y mi perrito? Parece
preguntar esa pequeña ucraniana : “luego volveré a por él,
cuando no haya bombas, cuando no haya balas. Aguanta gatito, hasta
que los mayores dejen de discutir”.
Recuerdo un reportaje: Niños inocentes
en chabolas a 14 kilómetros de Madrid comentan sin percatarse de sus
palabras, “los niños mayores se quedan con mis hermanos más
pequeños y mi mamá se va a pedir con otros”
¡Y qué culpa tienen ellos de nuestros
egoísmos, de nuestras inmundicias, de nuestras debates de mayores
sobre deudas, sobre economías!
Después, siguen las noticias.
Organizaciones de ayuda “primero los españoles”. ¿En serio? ¿A
un niño?¿Les vamos a pedir el DNI? ¿Hace falta el DNI para jugar,
para vivir?
¡Qué asco de noticias!
No hay comentarios:
Publicar un comentario