sábado, 17 de septiembre de 2011

ABUSO MÉDICO: QUE SE ATREVAN A FIRMARLO

Estoy harta de oír que la gente abusa a la hora de ir al médico ¿Pero alguien se ha creído que nos gusta ir a que nos digan que estamos enfermos? Para mí se trata de un discurso con el cual justificar la falta de medios, la reducción de los mismos y la pésima gestión. Nuestros mayores, por ejemplo. La mayoría de ellos, en su juventud, posiblemente no pisaran una consulta médica. Pero hoy, cuando más lo necesitan, después de haber pagado religiosamente sus cuotas a la Seguridad Social, con enfermedades crónicas, debido a los esfuerzos y los pocos cuidados, va y unos listos con unos bolsillos llenos para ir a consultas privadas, les van diciendo que no vayan tanto al médico, que no siempre lo necesitan, que con una manzanilla y unos paseos se cura todo.
Y si hablamos de los jóvenes y no tan jóvenes, maduritos, pues vamos al médico cuando ya no nos queda otra opción. Porque ¡máldita sea la gracia que nos hace esperar colas! Además, los avances servirán de algo. Y si no, se van a lo fácil, la culpa la tienen lo emigrantes y así justifican su inoperancia.
Resulta que hoy la medicina ha avanzado y puede detectar enfermedades, antes mortales, que si se cogen a tiempo pueden curarse. Pero, claro, para eso hay que ir al médico. Nos hablan de prevención, de detectar a tiempo, pero para eso hay que ir al médico ¡Digo yo! Nos dicen que no nos automediquemos. Pero para eso hay que ir al médico.
Así que un discurso y otro no me cuadra. El discurso médico de la prevención y el discurso económico del espérate a ver si nos es nada y nos ahorramos una radiografía. ¿Para qué me sirven los adelantos médicos, las investigaciones, si no se puede hacer uso de ellas? A no ser que vayas a un médico privado. Eso ya es otra cosa.
Porque lo que pasa es que la Sanidad Pública cuesta dinero y no da beneficios económicos a quien tiene que darlos, que es a esos maravilloso e intangibles poderes especulativos. Muy al contrario, se atreven a darnos la baja ¡Con la que está cayendo y te pones enfermo¡ De eso nada ¡Hasta ahí podríamos llegar, lo que tenemos es cuento y nada más, que no queremos más que escaquearnos del trabajo! A trabajar y a producir que yo ya me encargo de especular con tu trabajo. Ah, y eso sí, te pago 6 horas, pero tienes que trabajar 12, si no, nos vamos todos al garete, que el trabajo es salud y cuanto más trabajes, más salud. Así que, fíjate por donde, nos hacen un favor haciéndonos trabajar más.
Bueno, y ya no entro a hablar de lo del copago. Que eso tiene narices. Te pasas la vida laboral pagando y ahora te vienen con que vamos a pagar todos, es decir, yo como Estado al que he estado pagando, y yo como individuo. Acaban de inventar el yin/yan, pago yo y yo también. El yo y yo que paga todo, porque todavía no sé quien paga con nosotros, los ciudadanos, la Sanidad. Dios, no creo, que el que dicen está en las alturas no manejó dinero. Así que no sé de qué copago están hablando.
Y no sé porque me da que siempre abusamos de las Sanidad Pública los pobres. Los que no andamos con muchos números en la cuenta corriente. Y si están tan convencidos de que abusamos, que los médicos firmen un papel diciendo que abusamos, que somos unos quejicas, a ver si tienen narices de jugársela, para que, al menos, si después nos pasa algo de verdad tengamos o tengan (si ya no lo contamos), algo con lo que denunciar su falsa actitud.

miércoles, 3 de agosto de 2011

A LOS FUSILADOS DE CABANILLAS

El hombre es un animal ciertamente curioso. Solemos rodearnos de sentencias, de reflexiones con las que manejarnos que luego no cumplimos e intentamos por todos los medios justificar la imposibilidad de seguir esas reflexiones. Así, decimos que hay que aprender de los hechos de la historia para no volver a repetirla; pero cuando nos toca, empezamos con la justificación de que “en algunos casos es mejor no hablar; el pasado no hay que removerlo”. Lógicamente, a esto se llega cuando uno no es capaz de discernir entre hablar de las cosas racionalmente o hacerlo visceralmente, fuera de emociones añadidas. Hablar de la historia sin más. ¿De qué forma, si no, podrían vivir los alemanes su pasado? Sencillamente, los alemanes de hoy no tienen ninguna deuda con su pasado, salvo la de reconocerla.
Durante estos días se cumple el 75 aniversario de muchos hechos violentos ocurridos en la Guerra Civil española. De hecho, el 3 de agosto es la fecha en la que 14 personas de Cabanillas fueron fusiladas. Algunos todavía tienen familia, otras no. Algunos cuerpos fueron trasladados a Cabanillas, otros no, continúan olvidados en una zanja allá por Beriain.
Y no entiendo por qué cada vez que se intenta rememorar lo ocurrido muchos tratan de taparlo. Y, sin embargo, aquí no se trata de pasar ninguna cuenta, no se trata de buscar culpables, no se trata de hacer mártires. Se trata de recordar personas que en su día fueron vilmente asesinadas por sus ideas. Hoy, con una democracia, creemos que consolidada, podemos hacerlo, si somos lo suficientemente maduros para hablar del pasado, como en otros lugares.
Porque no entiendo cómo podemos ser capaces de entender que Francia acoja en su seno cementerios alemanes con todos lo honores. Sencillamente, porque eran jóvenes, chavales a los que llevaron a la guerra, y nosotros, con los nuestros, no seamos capaces de reconocerlo, de recordarles, de hablar de ello con la naturalidad de quien no tiene miedo a recordar porque reconoce los errores pasados, sean los de uno u otro bando. Tenemos miedo a recordar y ese es un error porque la memoria de los pueblos es débil y tiende a olvidar justamente esos hechos con los que se siente más incómodo; esos hechos que, curiosamente, debemos recordar para no volver a repetir. Pero, como hemos dicho antes, no lo hacemos y, además, lo justificamos.
Como siempre, los españoles somos como somos: nos callamos a ver si así pasa la tormenta y se solucionan las cosas con el tiempo. Y así no es, porque el tiempo es traicionero.
Al final lo que aquí prima, al parecer, es que siga habiendo dos bandos. Si no fuese así no habría problema en reconocer a quienes fueron asesinados.
Por eso, el 3 de agosto de 2011, acudí al cementerio de Cabanillas acompañada de mi hijo, a enseñarle la lápida incompleta de aquellos vecinos. Le expliqué a mi hijo lo que ocurrió. Porque yo sí quiero que lo sepa. Pero quiero que sepa las historias de la gente, la que sufrió, no la de los bandos. No fui la única que acudió. Este es el pequeño y mejor homenaje que he podido hacer a estos vecinos:
PEDRO AGUADO MATEO
FELISA AGUADO SAINZ
PEDRO LUIS AGUADO SAINZ
PROCESO CALLEJA AGUADO
SIMONA CALLEJA AGUADO
TEOFILO JULIO CERVERA GARCIA
SATURNINO GIL
MANUEL JIMENO GIL
MACARIO PEDRO MARIN MARTINEZ
DAMASO JULIAN PAZ PERALTA
PASCUAL PEREZ COSO
SANTIAGO PEREZ ENERIZ
LUIS PEREZ GALINDO
LEONCIO SERRANO DOMÍNGUEZ

viernes, 8 de julio de 2011

ya soy concejal

Ya soy concejal. Y en estos momentos lo único que puedo decir entorno a esta nueva situación es algo que ya tenía muy claro y que hoy quiero reafirmar. Quienes llegamos el 11 de junio a la toma de posesión, nos iremos en cuatro, en ocho o, incluso pudiera darse el caso de que en menos años. Porque lo importante no somos nosotros, la Corporación, sino el Ayuntamiento, formado por los vecinos de cada momento. Nosotros nos iremos y ahí quedará el Ayuntamiento. Nosotros somos meros gestores de la cosa pública. En nosotros han depositado la confianza nuestros vecinos para que gestionemos adecuadamente el dinero público. Porque eso es lo que hacemos: gestionar su dinero, que no el nuestro. Por eso debemos dar cuenta a nuestros vecinos de lo que hemos hecho, mediante la aprobación de las cuentas y la redacción de unos presupuestos. Y esas cuentas tienen que estar claras, con facturas, contratos y todo lo necesario para justificar ante todos nuestros vecinos, todos, en dónde nos hemos gastado su dinero.
Parece obvio ¿verdad? Parece, pero no lo es, se lo aseguro. El problema fundamental de la política es que algunos personajillos (que no políticos y ahí es donde entra la matización) han perdido esta perspectiva y creen que con las elecciones se les da patente de corso para hacer lo que ellos quieran. Pero el problema no son solo ellos, sino también quienes callan y permiten, porque nadie les ha dado el poder para hurtar a la gente la verdad.
Es una pena que en política, al final siempre haya quien quiera alimentar su ego mediante un adjetivo. Consideran que el ser concejal les da un grado, en lugar de pensar que lo que en realidad les confiere es una serie de obligaciones para con sus vecinos, de humildad a la hora de escuchar.
Hay que mantener la cabeza fría en política y espero que en nuestro equipo no haya a nadie a quien se le suba demasiado el cargo.

jueves, 9 de junio de 2011

A vueltas con el déficit


Estos días el Partido Popular y la Señora de Cospedal en particular, están dándole vueltas al déficit de la Comunidad Manchega, que si está en bancarrota, que si se debe mucho, que si hay más de lo que dicen.

Yo no sé si será cierto o no. Primero habrá que examinar los papeles y mostrarlos. Tampoco entro a valorar si hay estrategias políticas de uno u otro partido. Pero sí que me da que pensar esto del déficit.

Los economistas suelen decir que eso es muy malo. Está claro que en la economía doméstica es malo puesto que si gastas más de lo que ingresas la cosa no va bien. Pero a nivel de arcas públicas no lo veo yo tan claro, ya que las valoraciones se sitúan en otros niveles.

Las arcas públicas se utilizan para dar servicio a los ciudadanos y, en algunas políticas, que no en todas, para equiparar o lograr cierto equilibrio en el acceso a determinadas cosas. Por ejemplo con becas que hagan que tanto el rico como el menos rico puedan enviar a sus hijos a realizar estudios universitarios donde crean conveniente; o ayudas en bienestar social o prestaciones económicas a desempleados, políticas de creación de empleo. Cosas así, peccata minuta, para algunos.

Por eso, a mí lo del déficit, sobre todo en tiempo de crisis, lo veo hasta cierto punto lógico, puesto que se gasta más en política social. Ahora bien, siempre y cuando ese déficit sea provocado por las políticas antes mencionadas en las que el principal beneficiado sea el ciudadano. Por eso, cuando hay un déficit no me alarma tanto el hecho de que lo hay como el qué lo está produciendo. Porque otra cosa sería que el déficit viniera producido por malgastar el dinero público en gastos de representación, pongamos por caso u otras cosas similares muy al uso entre nuestros políticos.

Seguro que muchos economistas estarán echando humo, pero si no gastamos nosotros en ayudar a los nuestros no creo que vengan los de Europa a sacarnos las castañas del fuego. O sí, que a lo mejor las sacan con alguna infección de algo.

De cualquier forma, si yo fuera manchega y tuviese alguna ayuda por necesidad, me pondría a temblar, porque el recorte va siempre de abajo hacia arriba ¿O no se habían dado cuenta?

martes, 7 de junio de 2011

LA ESPECIFICIDAD DE NAVARRA


¿Cómo puede ser que Bildu haya obtenido unos resultados tan espectaculares? Se preguntan muchos. Posiblemente desde cualquier Comunidad española se haya mirado al País Vasco y Navarra como especimenes raros, preguntándose si, acaso, nos habíamos vuelto locos. Y no es así, es tan simple como una reacción básica de estímulo-respuesta. A una radicalización de la derecha sucede una radicalización de la izquierda y viceversa. Posturas únicas y encontradas en las que se establecen unas consignas en las que no caben intermedios, ni, por tanto, posibilidad de entendimiento. Unos se erigen como únicos defensores de la identidad de Navarra, otros la asocian a otros entes. Ambos, mantienen unos votantes fijos que no se replantean nada, votan a su partido haga lo que haga y pase lo que pase. Algo que no es exclusivo de Navarra, ya que esa actitud es la misma en la derecha radical establecida en toda España; si no, no se entendería que ante casos de corrupción siguieran votando a su partido, incluso, con más ahínco, algo impensable en otros partidos.

Y en medio de todo esto, en Navarra, aparece el Partido Socialista, que hoy tiene una buena papeleta a la hora de decidir con quién va a estar tras las elecciones Autonómicas y municipales. Un partido que no se plantea el tema de la identidad de Navarra, porque, sencillamente, se sobreentiende, no hay que abanderar ninguna lucha. Por otra parte, siempre se está replanteando sus objetivos a tenor de la actualidad, muy al contrario de los partidos radicales que se basan únicamente en sus consignas para después entrar en lo demás, es decir, en la política y la gestión. Así lo ha dado a entender Yolanda Barcina que a la hora de negociar ha mencionado la identidad de Navarra como uno de los dos puntos de los que parten y al que no renuncian. El partido socialista también cuenta con una base que le sigue, pero tiene una serie de votantes que unas veces están con él y otras no. Personas que, como el partido, se replantean sus prioridades según la situación que se viva en cada momento.

No pretendo, por ello, entrar a valorar hacia qué partido debe tender el partido socialista, primero porque donde hay capitanes no mandan marineros y porque, tal vez, el debate debe dejar de ser ese. Debe dejar de establecerse la prioridad de los partidos y tender hacia la prioridad de las personas, esto es, plantearse qué prioridades tengo, qué objetivos de desarrollo social y económico tengo y a partir de ahí pensar con quién voy a conseguir esos objetivos.

De lo contrario caeríamos en la trampa de las ideas preconcebidas, de los prejuicios históricos, de las etiquetas y adjetivos y no tendríamos en cuenta la realidad de cada momento.

Retomando lo que diría Julio Anguita es hora de hablar de “programa, programa, programa”, pero no sólo de eso, sino también de ilusión, de trabajo y, sobre todo, de determinación a la hora de plantear las cosas, con discursos claros, directos a la ciudadanía y sin medias tintas.

miércoles, 1 de junio de 2011

LA CULPA LA TIENEN LOS DEMÁS

Hay algo que me resulta sumamente significativo: la forma que cada partido tiene de asumir los resultados electorales, sobre todo, entre los que se sitúan a la derecha y los de la izquierda. Hoy el PSOE tiene que digerir unos resultados catastróficos, pero tengo la sensación de que lo hace con sentido crítico, analizando las cosas que se han hecho mal y mirándose a sí mismo. Muy al contrario a lo que hace la derecha, si algunos quieren recordar, aunque no hace falta irse muy lejos. Hace siete años perdieron las elecciones generales y todavía no lo han digerido. Y nos han dado la matraca durante estos siete años culpando a los demás de todo. Una culpabilidad aireada desde las numerosas tertulias (por llamarlas de algún modo) radiofónicas y televisivas que auspician o apoyan al PP. Y así, no entienden ni sus dirigentes, ni sus simpatizantes que pueda haber un gobierno que no sea el de ellos y, por tanto, es imposible que se vote a otros. Salvo que haya habido una conspiración internacional para derrocar al PP y en el que están inmersos tanto los dirigentes del PSOE, como la policía y cuántos se le pongan por delante. Durante estos últimos siete años no se ha hecho más que repetir la famosa teoría de la conspiración. No han hecho ni un solo análisis crítico, porque la mayoría de sus dirigentes e, incluso, militantes, no entiende lo que es eso. La culpa la tenía toda el PSOE;  el 11-M no fue algo preparado por los islamistas radicales. No, algo tuvo que ver el PSOE y la policía, a la que, curiosamente, la derecha tanto alaba, pero sólo cuando le conviene. Algo así hace también con lo Tribunales, sólo son independientes cuando les dan la razón. Esto es, todos se equivocan, salvo ellos. Y es que entienden que a la gente se le puede dirigir como a marionetas.
Pero no sólo culpan a los demás de la pérdida de aquellas elecciones. También son culpables los demás cuando hay corrupción dentro de su partido. Claro está, hay que tener en cuenta que en la derecha no hay corrupción. Eso es imposible y, por tanto, cualquier caso que surja es mentira, es culpa de los demás, que mienten, que quieren difamar el buen nombre y la moral del Partido Popular.
Y además de todo ello, sólo el Partido Popular está en contra de ETA. Todos los demás partidos y, sobre todo, el PSOE son aliados de la banda terrorista. No me pregunten a mí la razón porque todavía estoy buscando qué beneficio sacaría con ello el PSOE. Lo que no alcanzo a entender es dónde queda la policía y cómo es posible que en estos últimos años ha habido más detenciones que nunca.
Imagínense ustedes que el PSOE mantuviese ahora la misma actitud que el Partido Popular. Que su discurso no fuese autocrítico, sino todo lo contrario, buscase culpables, por ejemplo, en la escena internacional y en la finanzas. Imaginemos que el PSOE culpabilizase de la crisis especial que está sufriendo España a los especuladores financieros, a los lobbys y las agencias internacionales. Estas estarían interesadas en derrocar al Gobierno de izquierdas de España con el fin de acabar con ciertos derechos sociales que son una lacra para los países ricos de Europa, que lo único que quieren es tener una España con bajos sueldos, una China europea. Imaginemos, que el PSOE echase la culpa a esos intereses económicos de intentar derrocar a los sindicatos porque no dejan a las empresas hacer lo que quieran con sus trabajadores. Imaginemos que todas las medidas impopulares que ha estado tomando en los últimos tiempos fueran, única y exclusivamente, impuestas desde Europa y que, por tanto, nadie podía hacer nada.  Imaginemos que el PSOE entrase en una dinámica de ese tipo buscando culpables fuera. Eso, nadie lo entendería. Primero no lo entenderían sus militantes y simpatizantes y, por supuesto tampoco lo entenderían todos los demás. 
Si el PSOE tomase esa actitud, todo el mundo entendería que se está equivocando, que está paranoico; menos aún entendería que se pasase siete años, como las plagas, dándoles vueltas a los culpables y achacando sus problemas a otros. Como tampoco nadie entendería que se siguiese apoyando y dando cancha a los corruptos, que haberlos haylos  y en todos sitios.
Resulta paradójico la visión de cada partido. Resulta paradójico lo que se espera de uno y de otro. Resulta curioso y significativo, por no decir lamentable, en algunas ocasiones
Sin embargo, lo que importa ahora es salir de la crisis. Y en este sentido, a partir de ahora, en muchos lugares, municipios o Comunidades, no habrá un sólo partido trabajando en solitario. A partir de ahora, creo, habrá dos partidos trabajando, porque seguro que uno de ellos apoya al otro o, al menos eso espero. ¿Adivinan cuál es cuál?


lunes, 9 de mayo de 2011

TODOS AL PAREDÓN

Me estoy embarullando con lo de ETA casi tanto como con la economía. Hay veces que tengo la sensación de que algunos nos quieren tener amarrados continuamente al miedo a ETA; que ETA les viene bien para su discurso. Como si el problema de ETA no tuviera más que una solución: la que unos y sólo unos estipulan que sea y que no sabemos exactamente cuál es. Todo el mundo está de acuerdo en que ETA debe dejar las armas (bueno, hay algunos que no se creen que todo el mundo lo quiera). Ahora bien, el tema está en cómo se debe llevar a cabo. Porque, imaginemos que quieran dejarlas. Como nadie sabe cuántas tienen, la cosa no puede quedarse en que unos etarras dejen un montón de pistolas en un sitio, porque, evidentemente, los de siempre, no les van a creer (a veces dudo que crean que han nacido). Imaginemos que las dejan en un montón. Ya está, y ahora, ¿qué hacemos con ellos?, con los protagonistas de los asesinatos ¿Los metemos a todos en la cárcel? O, mejor, hacemos la política que últimamente aplauden algunos con las “Orejas”: les pegamos un tiro en la nuca, como hicieron los americanos con Bin Laden. Incluso podríamos imitarles y entrar a saco en Francia, a lo Rambo, pegando tiros y matando etarras. Suena un poco fuerte, pero muchos aplaudieron, festejaron y felicitaron a Obama efusivamente por la muerte de Bin Laden, un asesino, sí, pero también lo fueron los nazis, y de los grandes, y tuvieron su juicio Nuremberg,
Lo que pasa es que esos mismos que aplauden la justicia a tiros de este caso, se llenan la boca criticando al Gal, lo cual es un poco incongruente ¡Vamos, que no se entiende muy bien! Como tampoco entiendo a esos comentaristas de tertulia rabiosa que solo aprecian como víctimas del terrorismo a los de su propio partido y se permiten no sólo criticar, sino insultar a las víctimas que no están con ellos, que no les votan a ellos (como hicieron con Eduardo Madina). Ahora, como levantes tu la voz... Parece, a veces, que sólo ha habido víctimas de un partido, que sólo ellos llevan escolta. Y tampoco me cuadra que esos mismos tertulianos justifiquen al Gobierno estadounidense para que no desvele cómo se han llevado a cabo la acción contra Bin Laden en Pakistán, argumentando que son cuestiones de seguridad antiterrorista y de servicios secretos, pero pidan al Gobierno español que desvele todo sobre su política antiterrorista, dando la vara todo el tiempo con el caso Faisán.
Y es que este tipo de cosas son unos debates muy socorridos para el Partido Popular, que busca sobresaltar a su patio. Hace esto porque se dedica a “vomitar” consignas, como las del PSOE es ETA o cosas por el estilo, que no tienen ni pies ni cabeza, ni falta que le hacen, porque lo que buscan es llegar no a la cabeza, sino al estómago de sus acólitos para que empiecen también a vomitar lo mismo. Todo muy agradable. Entenderíamos que el caso Faisán fuese un caso si no se hubiese seguido deteniendo etarras. Pero resulta que se ha ido descabezando la banda con detenciones aquí y allá. Y me parece que el PP sabe de sobra lo que está haciendo, porque ha sido Gobierno. Estoy segura que, como cualquier otro Gobierno de cualquier otro país, ha tenido que mantener un hilo conductor con la banda terrorista ETA o con las bandas de delincuencia organizada ( aunque lo nieguen o lo llamen diálogo). Sencillamente, es la única forma de mantenerlas controladas, sabiendo en cada momento lo que planean, lo que están haciendo, evidentemente mediante los servicios secretos.  Por tanto, saben bien  que en la política antiterrorista, como en la lucha con el narcotráfico o la pederastia, por poner algunos ejemplos, no puede haber luz y taquígrafos porque hay informadores, topos, gente infiltrada, investigadores e investigaciones en marcha que se pueden ir al traste. En suma, gentes que se están jugando el tipo y la geta para que luego vengan unos mandamases bien cubiertos de escoltas y vayan pidiendo al Gobierno que suelte prenda, que hable para ponerlos a todos bajo el ojo del cañón. Saben que el Gobierno no puede contestar, no puede aclarar nada por responsabilidad de Estado, por responsabilidad con quienes están trabajando, porque de lo que no se puede hablar, no se puede, aunque me pongas contra las cuerdas. Y qué bien lo saben utilizar, aunque, a veces, se les note las incongruencias.
Y estas incoherencias pasan cuando se utiliza la política antiterrorista para ganar votos. Al final, vamos a echar de menos a Manuel Fraga que, como hombre de Estado, sabía que eso es un asunto que nadie puede tirarse a la cara, porque todos han sufrido el zarpazo de ETA y nadie puede colocarse el cártel de víctima exclusiva, de defensor en exclusiva de sus derechos, menos aún cuando eres capaz de insultarles.
Así que, con estas idas y venidas que tienen algunos con la política, que aquí digo una cosa, pero con Estados Unidos otra, me estoy volviendo un poco loca. No les voy a engañar, a veces, siento lástima por ellos, porque tanta mala leche que se gastan algunos no puede salir más que de un sitio: una enorme almorrana. Pobrecillos.

viernes, 28 de enero de 2011

DE LA FLAGELACIÓN ESPAÑOLA

Debe ser asunto histórico el hecho de que los españoles, llegados el siglo XXI, sigamos flagelándonos como antaño. La culpa la tenemos nosotros, pero también la constante evaluación, vía informes diversos, sobre las capacidades de un país. Y, claro, como son informes internacionales, son muy serios y dignos de toda nuestra confianza. ¿A que sí?
Véase algunos ejemplos: el dopaje, la educación, la Ley Sinde o la maldita Ley del Tabaco. En el dopaje, ahí estamos todos los años flagelándonos un poquito más. Somos el azote de los drogatas del deporte y les damos buena caña, sin escatimar en consignas, que a eso no nos gana nadie ¡Menudos políticos especialistas tenemos!: “Tolerancia cero”, “el que la hace la paga”. Y mientras, los demás países frotándose las manos y poniendo a todos los deportistas españoles en el mismo saco, desconfiando de nuestros triunfos y criticando sin tregua la política deportiva española. ¡Si es que se lo ponemos a huevo! No he visto a nivel internacional una persecución deportiva como la de España, porque nosotros somos más papistas que el Papa. Y casos de dopaje hay en todo el mundo, incluso me atrevería a decir que muchos más. Pero me da la sensación de que en los demás países, salvo casos muy sonados, lo llevan como muy discretamente, sin luces, sin taquígrafos, sin ese “tolerancia cero y me llevo todo por delante”; con una retirada a tiempo, unos cambios oportunos en las federaciones y todo arregladito. Recuerdo aquella niña de Los Angeles 84, Marie Lou Reeton, con una musculatura de hombre, tras ganar 5 medallas, al año siguiente se retiró. O la falta de control antidoping en la NBA o los entrenadores de la RDA que van ahora por occidente bien pagados. Para colmo, ponemos el grito en el cielo cuando vemos a un médico en estas cuestiones ¿De verdad son nuestros mandamases tan ineptos que creen que un deportista va a tomar algo sin supervisión médica?
Luego está el tema de la educación. Llegan los informes internacionales y nos ponen a caer de un burro. Si es que no damos una. Y ¡hala! Otra vez a flagelarnos, que mal lo hacemos, que nuestros jóvenes no saben nada, que así no hay tecnología, que somos un país de camareros. Y no me lo explico cuando el país que se dice más guay del paraguay, Estados Unidos, tiene unos jóvenes que además de gordos, no saben donde está Europa. Ya no digo España, a veces, ni tan siquiera saben con qué linda su país, si es que conocen lo que significar lindar, (en su idioma, claro). Y no somos tan malos, inventamos el submarino, el autogiro, la fregona, el cigarrillo (¡anda y ahora lo quieren quitar! Con lo que nos costó inventarlo), pero también tecnología de  alta velocidad. Asimismo, numerosas Universidades y centros de investigación están llevando a cabo grandes descubrimientos en la lucha contra el cáncer. No somos perfectos, pero tampoco es para machacarnos.
Además de camareros, somos una pandilla de piratas que se copian todo lo copiable. Y miren, seguro que no soy la única, pero yo no me he bajado nunca nada de internet, ni me he copiado nada. Y soy idiota porque la puñetera SGAE (Sociedad para ganar a espuertas) me cobra igual el canon digital sin yo tener que pagarle.
Para colmo de drogatas, camareros y piratas, somos un país de fumatas. Pero, ¡Ojo! Eso son palabras mayores y hay que ir a por ellos con todas las armas de la Ley. Hay que denunciarlos, machacarlos, ostracismo, a ver si aprenden. Pero, eso sí, que sigan pagando al Estado. Con lo que pagan tendrían para uno de los mejores seguros de salud, pero como tienen que pagar al Estado, además de denunciarlos, que paguen. Ahora bien, si estamos en esas de denunciar a mí me apetecería denunciar también a aquellos que no reciclan, no a los que lo tiran todo a la basura,  sino a los que se dedican a echar su basura en cualquier contenedor, jorobando el trabajo de los que sí reciclan. Y también denunciar a los que van en coche a todos los sitios, que no hacen más que llenarnos los pulmones de humo; y a los que comen pipas, que manchan mucho, y denunciar y meter en la cárcel a los que pasan en patera con niños, poniéndolos en peligro de muerte; y a los malditos domingueros que ponen el campo echo unos zorros; y a los de los pesticidas, que nos están matando poco a poco y a los legisladores de la Ley antitabaco porque afectan a la salud de los fumadores que se ven abocados a una situación de ansiedad.
De la crisis ni hablo, que la culpa es de los pobrecitos españoles que quisimos tener lo que nunca tuvimos. Por eso ante tanta culpabilidad, que parece que estemos en los años de la Inquisición pero con otros protagonistas, tengo la sensación de que para la chusma política, que se dedica a debatir sobre el bien y el mal, sobre los pobres españolitos, sobre su actitud y su capacidad, siempre tienen la culpa los mismos, esto es, los ciudadanos de a pie, gobernados siempre igual desde los tiempos más remotos y no tan remotos, desde que la corrupción y los meapilas se instalaron en el poder. Aquellos que nos hicieron caer en Trafalgar y en tantas otras batallas que no tienen por que ser a balazos. Los españoles seguimos siendo unos cazurros, ignorantes, drogatas, vividores, ladronzuelos... Pero ¡ojo! Que se nos están cargando las pilas y como también reconoce la historia los españoles “hubiéramos sido buenos siervos, si hubiéramos tenido buenos señores” y cuando las batallas estaban perdidas lo que hacíamos es echarle un par de ... bien puestos. El pueblo, los españolitos, quedábamos como señores y los meapilas como lo que eran: unos gobernantes meapilas, interesados únicamente en medrar.
Como cuando Trafalgar y citando a Pérez Reverte, hasta hacía poco España había tenido escuelas de navegación, talleres náuticos, astronómicos etc. Había gentes bien preparadas, pero como hoy mal pagadas. Porque, recordando, mucho se lucen por ahí fuera, pero históricamente, aunque hemos hecho de las nuestras, también hemos sido más respetuosos ( dentro de los que cabe, en aquellos tiempos) que los enfant de la patri y los sires del carajo.
Así que menos echarnos la culpa a nosotros, menos fomentar la denuncia, la flagelación y la culpabilidad, que seremos como seremos, pero ¡anda que vosotros, pandilla gobernantes!

viernes, 14 de enero de 2011

EL CACHONDEO EDUCATIVO EN TUDELA

Se veía venir desde el panizo, como dirían algunos. Tenían que cerrar un Colegio porque no les salían las cuentas, porque el Gobierno ha hecho tales cabriolas educativas con único fin que, al final, no ha tenido otra salida. No he visto tratar la Educación en una ciudad de una forma tan rastrera y torticera. Y todo por guardar el guetto exclusivo de la Compañía de María. La verdad me indigna. Y sí, se veía venir desde que en el año 2008 se comenzó con la experimentación en educación ampliando unidades diferentes en cada colegio, porque no había plazas suficientes, distribuyendo a los niños que llegaban, principalmente a mitad de curso, hasta la construcción de un nuevo Colegio. Se nos vendió la brillante idea señalando que, poco a poco, los niños se irían yendo al nuevo Colegio, cosa que no ha ocurrido. Ya en aquel momento señalé que el Gobierno hablaba de 675 plazas para ese nuevo colegio y la incorporación anual sólo ascendía a 120. No salían las cuentas. Y así ha sido. Recuerdo la afirmación tajante del Departamento de Educación ( véase 16 mayo de 2008) diciendo que no se cerrará ningún Colegio en esta legislatura, ni Virgen de la Cabeza, ni Elvira España. Exactamente. Tenían razón, no en esta legislatura, sino en la siguiente. Y han tenido que CERRAR un colegio, aunque lo quieran maquillar con la palabra fusión. Ha sido Virgen de la Cabeza que, desde hace años luchaba por mejorar no sólo sus instalaciones, sino por dotarse de una entidad propia, como lo hizo en su día Elvira España. Pero se encontró con la cerrazón del Gobierno de Navarra y su Departamento que no tiene otra dirección en los ojos que una. Seguro que el Ayuntamiento y el Gobierno hubieran preferido cerrar el Colegio Elvira España. Porque, ¿para qué queremos un colegio público, cuando tenemos uno concertado enfrente? Y además hubieran podido emplear el maravilloso solar del Elvira España para su proyecto estrella: un parking para que algunos papis, cercanos al Ayuntamiento, muy a favor de extender la peatonalización, puedan ir hasta el mismo Colegio en sus coches. En este caso, sin andar, por supuesto ¡Hasta ahí podríamos llegar! Con la de cosas que tienen que hacer.
Así que se han tenido que conformar con cerrar Virgen de la Cabeza. Y, ¿dónde van a ir esos niños que acuden a Virgen de la Cabeza por cercanía? No los niños que acuden ahora, sino los niños que vivan allí, en el casco viejo. A no ser que en la ciudad que quiere revitalizar el casco antiguo, se quiera dejar sin servicios el mismo. ¿Irán a Huertas Mayores?  En la ciudad de la peatonalización, de la promoción de ir andando a todas partes, pretenden que unos niños vayan de un extremo a otro de la ciudad para ir al Cole. Están de guasa o se les ha derretido el cerebro. Me decanto por esto último. Evidentemente, esos niños van a pedir plaza donde más cerca les toque, esto es, Elvira España y Compañía de María. O lo que es lo mismo: Elvira España, porque a la Compañía, seamos claros, va fulanito de tal y de vez en cuando, la dirección, deja entrar a algún hijo de nadie para hacer ver lo buenos que son, y que a cristianos e integradores no les gana nadie . A mí, por el contrario, como ven, no me va maquillar las cosas.
Y todo este galimatías educativo viene única y exclusivamente porque hay que mantener el guetto exclusivo de la Compañía. En Educación está la Compañía y luego los demás: el contenedor amarillo, azul, verde, el iglú y el de los escombros. Porque esa es la imagen que ha fomentado el Gobierno y el Ayuntamiento entre los padres. De qué si no, va a optar la mayoría por un colegio concertado en el que los profesores, aunque puedan ser tan valiosos como otros, no tienen que pasar por una oposición y, en algunos casos, el dedo y el “hijo de” es un criterio más para la elección del profesorado. ¿Por qué optan por ese Colegio cuando todos los Colegios de Tudela tienen un nivel y profesorado excelente? ¿Quizás porque la política del Gobierno y el Ayuntamiento haya desvirtuado a los demás Colegios a favor de uno? No hubiera sido más sencillo ir distribuyendo a los niños entre los colegios que se encuentran en el centro. Porque si Elvira España tiene dos líneas, Virgen de la Cabeza una y Compañía cuatro. No salen las cuentas. Y ésta tiene cuatro porque cada año le ampliaban una  ¿Acaso los políticos buscan indulgencias para sus pecados?
Me parece tan indignante lo que se ha estado haciendo con la Educación en Tudela que no tengo palabras adecuadas para definir este atropello. Por supuesto, volverá el tan traído comentario del derecho a la libre elección de Centro, que saldrá ganando. Y, por supuesto, los derechos de los demás “que les den por saco”.