La información veraz es un derecho y un deber de los
informadores. Sin embargo, cuando más hacen falta estos principios, andan perdidos en una vorágine persecutoria por ofrecer un relato que busca, en
la mayoría de las ocasiones, identificar culpables.
Desde el comienzo de esta situación he ido observando un
relato típico en los informativos. No lo he hecho desde el estudio pormenorizado, casi me
arrepiento, pero sí que he observado ciertos patrones.
Primero, como es lógico, los datos del día, el dolor de las
personas, los héroes y, para terminar los culpables. Y, curiosamente, los
culpables son los ciudadanos irresponsables.
No digo que no los haya, pero han ido provocando en la
población una psicosis de persecución, perdiendo el norte de la cuestión.
Podemos especificar algunos ejemplos: ayer mismo en un
informativo (La Sexta) una periodista se acercaba a un supermercado para
identificar quien llevaba bolsas llenas o con pocas cosas. Poco le importaba
las razones. Luego terminaba diciendo que tampoco hay que acaparar que hay que
pensar en los demás. Es decir, en lugar de aclarar, estaba desinformando; poco
después, se permitía dar consejos a un ciudadano sobre lo que está bien o mal
hecho. Al ver todo aquello, me preguntaba qué me aportaba lo que me estaba contando: nada, identificación de culpables, una labor policial que no le
compete.
Otro hecho fue la salida masiva de periodistas a la misma
carretera de Madrid para intentar cazar al irresponsable. Todos en la misma, en
un control policial. Hoy, nos hemos despertado con fotografías de coches en un
atasco y deduciendo que la gente se iba de vacaciones. Pero, la DGT había
salido ya al paso para señalar que esos atascos estaban producidos por los
controles, la reducción de carriles para priorizar a camiones y que era gente
que volvía del trabajo. Sin embargo, con la imagen, la conclusión estaba servida.
Los pueblos de costa se blindan por miedo y yo pienso; cuando vuelva la normalidad y esos pueblos necesiten para su economía que esa gente vuelva ¿cómo serán las miradas?
La información actual parece que en lugar de informar lo que
intenta es controlar el pensamiento y las emociones de las personas que,
encerradas, buscan hacia dónde expulsar su angustia.
Apuntar hacia culpables es una técnica que ya se utilizó para
distraer la atención ¿Es que no aprendemos?