domingo, 13 de marzo de 2022

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

 Qué dice el acuerdo de Gobierno de Castilla y León en su punto 10:

“Aprobaremos una ley de lucha contra la violencia intrafamiliar para promover medidas preventivas y dotar de una protección adecuada a sus víctimas. Actualizaremos la normativa vigente en materia de protección para mejorar la atención a las víctimas, especialmente cuando sean menores, mayores, mujeres, personas con discapacidad o personas vulnerables, y con especial énfasis en el medio rural, garantizando la igualdad”.

¿Qué problema tienen las mujeres en reconocer que hay violencia contra los niños, contra los mayores o contra cualquier persona? ¿No se declaran pacifistas?

Diferenciar entre sexo o edad es desigualdad ¿Acaso las feministas están a favor de la desigualdad? Puede, ya que lo llaman discriminación positiva que, en este caso, sería un eufemismo de desigualdad.

Hay muchos tipos de violencia familiar que ni siquiera son tenidas en cuenta, en muchas edades y en muchos sexos. Pero como rezaban los carteles en los pueblos “no se toleran las agresiones sexuales o machistas” las demás sí, las demás las dejamos pasar para otra ocasión.

Esa es la incongruencia en la que se está cayendo.

Muchos dirán que es una forma de no visualizar la importancia de las muertes de mujeres en manos de sus maridos o ex parejas. Sin embargo, no deja de ser una excusa. Las excusas, hoy en día, son muy utilizadas desde los Gobiernos, no importa de qué ámbitos. La violencia contra la mujer se visualiza en los informativos cada día y en sus pueblos y en sus ciudades; y los 20.000 millones de euros para políticas de igualdad también se visualizan perfectamente. Lo que no se visualiza es lo demás.

Consideran que muerto el perro se acabó la rabia, o lo que es lo mismo, si se acaba con la violencia hacia la mujer no habrá otra violencia porque la mujer no mata, no extorsiona, no maltrata. Se trata de una falacia porque establece una premisa negativa, la mujer no mata y es completamente incorrecta. O bien, si me pongo en un extremo en el que no creo: muerto el hombre, se acabó la violencia.

Por mi parte, seguiré diciendo que el problema de hoy en la violencia machista parte de una raíz antropológica y hasta que no tengamos eso en cuenta y estudiemos cómo se ha llegado hasta aquí, Desmond Morris, entre otros, no tendremos nada claro cómo actuar. Pero estudiar no debe interesar a alguien porque conduce a descubrir cosas que no queremos descubrir.

Analizar primero, para actuar con paso firme después, no es una costumbre entre la humanidad.