jueves, 31 de marzo de 2016

NO SE OLVIDEN DE LA EDUCACION PÚBLICA

Decíamos ayer, comentó Fray Luis de León al volver a su Cátedra. Pues podríamos decir lo mismo en cuanto a la política que está llevando a cabo el actual  Gobierno de Navarra en la Educación Pública, llevando a los Colegio
s Públicos de Tudela a una situación insostenible. Corría el año 2011 cuando se decidió el cierre del Colegio Virgen de la Cabeza. Hoy se piensa en cerrar líneas en Colegios Públicos tudelanos, sin considerar que esto puede conllevar una imagen negativa para la educación pública, muy denostada en Tudela, donde algún concertado llega a tener cuatro líneas. Pero más lamentable es que lleguen a ser vistos por muchos sectores como una solución de estabilidad. Y lo que creo que debe hacer un Gobierno es apostar por ensalzar la educación pública, no sólo con campañas, sino de forma efectiva. Porque la educación pública es aquella que garantiza la mayor calidad.

Yo no sé si esto es el eterno retorno de Nietzsche o que el Departamento de Educación del nuevo Gobierno no tiene ni pajolera idea de lo que se lleva entre manos. Yo apuesto un poco por esto último, más una dosis de acuerdo programático por medio y un enfrentamiento interesado e inexistente entre modelos o educaciones diversas.

Insisto. Aquí de lo que deberíamos hablar es de educación pública, universal y gratuita; algo de lo que este Gobierno parece haberse olvidado. Así que creo necesario recordárselo. Todos consideramos necesario que si alguien quiere estudiar un modelo educativo que no se preste en su localidad, cualquier modelo, sea cual fuese, pueda acceder a ayudas de transporte o comedor. Lo entendemos. Sin embargo, lo que no llegamos a entender es cómo el Gobierno se ha olvidado responder a una de las primeras reivindicaciones a nivel educativo que le llegaron con el nuevo curso: la petición cursada por la Apyma del Instituto Benjamín de Tudela, que cuenta entre sus modelos con el British, en la que solicitaba la retirada del copago establecido en los libros de texto que, supuestamente, estaban bajo el amparo de la Ley de gratuidad.  Ello haría terminar con la incongruencia existente entre la Ley de Gratuidad, que establece la gratuidad hasta la ESO, el Decreto que la desarrolla DF 61/2010 y la Orden Foral de subvenciones. Porque el Decreto establece la posibilidad de que los padres tengan que pagar y la Orden de subvenciones señala que no habrá ayudas para libros porque son gratuitos. Aclárense. Ahora no podrán echar la culpa al anterior Gobierno, como hicieron en noviembre del pasado año. Se les solicito con fecha 1 de diciembre, señalándoles concretamente lo que deberían eliminar: el punto 2 del artículo 16 del Decreto Foral.

Les recuerdo que la gratuidad de la Educación Obligatoria es para todos; y los libros son para todos, sean del modelo que sean.

Lo que lamento de todo esto es que así lo hemos decidido los navarros; y me cuesta asumir que decidiésemos dar una patada a la educación pública y gratuita, al aprendizaje de inglés o de cualquier otra lengua para enzarzarnos en batallas dialécticas y meramente partidistas. Lamento que se ataque directamente a los Colegios Públicos, en lugar de apoyarlos con mejoras; que hayamos votado diferenciar, en lugar de convivir. Quizás es que tenemos un concepto de educación endogámico y regionalista. La educación con mayúsculas no viene definida por el lugar dónde vives o donde has nacido, viene definida por los conocimientos generales que se han ido aportando a la humanidad para que vayamos creciendo como personas y que sirvan a nuestros jóvenes para motivarles, crecer y convertirse en lo que quieren ser. La educación no tiene como objetivo crear buenos navarros, sino buenas personas. Lo de navarros es sólo una cuestión geográfica, a complementar si se quiere. Hay quienes valoraran esto de otro modo y prefieran educar para ser navarros.  Yo respeto a la mayoría. Pero con gratuidad. Recuerden.