No, no estamos hablando
sólo del laboratorio. Hablamos de mucho más, de impulsar una
comarca, de vertebrar una Comunidad, de como suelen decir, potenciar
el eje del Ebro. Quizás es que el Ebro pasa ahora por Pamplona. Por
eso, hay que recordar que eso que dicen muchos no son meras palabras
lanzadas cuando llegan las elecciones; eso conlleva hechos y esos
hechos se articulan en proyectos. Puede que algunos proyectos puedan
no dar sus frutos; pero si muchos emprendedores pensaran igual que
las instituciones, no habría empresas pioneras.
No voy a recordar aquel
estudio de la UPNA, no es necesario porque todos lo tenemos en la
cabeza, y no voy a eludir cierta responsabilidad que tenemos también
los ciudadanos que nos hemos conformado con las migajas que nos
daban, con un hospital que, desde que lo hiciera Gabriel Urralburu,
poco o casi nada ha mejorado, salvo lo que viene siendo chapa y
pintura. Esa inversión fue esencial para nuestra comarca. Hizo de
ella una potencialidad. Me pregunto qué más se ha hecho en la zona
que pudiera dar un cierto prestigio, una cierta calidad a los
empleos. Salvo carreteras y ese pequeño campus Universitario, por el
que se luchó de forma conjunta, nada. Infraestructuras ejecutadas
por grandes empresas cuyos ingenieros suelen vivir fuera de nuestro
ámbito, salvo alguna excepción.
Quiero recordar aquello
que nos decían para los negritos: no les deis pescado, darles una
caña de pescar. Pues eso, mantengan nuestros servicios, que son la
caña de pescar para poder mejorar como comarca . Estamos hartos de
las potencialidades del Valle del Ebro; queremos que se conviertan en
realidad. Sabemos, en la Ribera, que tenemos una agricultura especial
que hay que potenciar, pero no sólo de pan vive el hombre. Nuestros
jóvenes formados en las Universidades necesitan otros sectores donde
trabajar. Y la economía de cualquier lugar requiere de
diversificación. Eso quiere decir desarrollo de diferentes sectores
para que la economía de un lugar no sea dependiente de un sólo
sector. No soy economista, pero eso, al menos lo sé, y esperaría
que nuestras representantes también lo supieran.
Espero que esos
representantes estén a la cabeza de estas reivindicaciones. Algunos
ciudadanos políticamente comprometidos, como yo me defino, sí lo
estaremos. Porque hemos logrado grandes cosas juntos. Quiero recordar
movilizaciones históricas como la de los pueblos de Fustiñana y
Cabanillas, por primera vez unidos frente a un objetivo común,
impedir la ubicación en Fustiñana de una empresa de residuos
tóxicos. Fue un inicio. Al mismo tiempo, la Ribera se movilizó para
lograr ese campus universitario y se logró. Y no quiero olvidar las
movilizaciones en contra de la construcción del aparcamiento
subterráneo en el Colegio Elvira España de Tudela, una pequeña
comunidad, un Colegio, que sabía que la educación era más
importante que el tránsito de vehículos. Y lo logró. No sé si
olvido alguno, pero estos los viví especialmente. Por eso, volveré
a estar y animo a todos a estar. Porque no hablamos de un
laboratorio, hablamos de futuro.
Al menos, podrían pensar
que si dejan aquí determinadas cosas tendremos más dinero y
gastaremos más en Pamplona, a ver si así les pica el gusanillo. Lo
malo es que muchos riberos se van más a Zaragoza. Va a ser eso.
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