viernes, 10 de mayo de 2013

HAY QUE SERVIR A LOS HIJOS DEL PP

Con la no imputación de la Infanta Cristina se recuerda, como si nos hubiéramos caído del guindo, esa frase tan traída: "todos somos iguales ante la Ley". Pero eso en realidad es una entelequia, porque ahí está la economía para recordarnos que por mucha Constitución y derechos, todos no somos iguales y menos al ritmo que nos lleva el PP.

Porque si cometemos un delito, la Justicia nos llamará a todos a la hora de enfrentarnos a la Ley. Pero, ante esa señora de ojos cerrados, que los tendrá bien cerrados, unos irán con un abogado de postín y otros con el pobre abogado de oficio harto de casos y de pocos medios.

Así que la Justicia podrá ser ciega, pero los medios diferentes. Como con hacienda, que somos todos, salvo aquéllos que tienen suficiente poder económico y asesores para eludirla. Como con el aborto que las mujeres “sin formación son las asesinas que abortan” y las otras sólo hacen, (como hablaría cualquier Ministro del PP)  “una reestructuración del cuerpo fuera de nuestras fronteras”. Como con la salud, que es lo más importante, pero con dinero se pagan los mejores tratamientos y médicos, sin olvidar hoy los medicamentos.

Sólo nos salvamos los pobres, un poco que sólo un poco, de una cosa. Ahí por mucho dinero, quizás no se llegue a ningún lado. Es la Educación. Todos tenemos, hasta ahora, acceso a una educación de calidad, pero hay que aprovecharla. Y aunque algunos puedan pagar los mejores profesores, las mejores universidades y clases particulares, viajes internacionales o cualquier otra cosa, como el niño salga vago, vago será. Eso sí, por muy vago que sea no le faltará un puesto de directivo en alguna compañía.

Y es que, en la Educación, la cuestión radica en el individuo, en cómo aproveche las oportunidades que le dan. Aunque bien es cierto que no llegan en igualdad de condiciones a la Educación, porque cada niño tiene un ambiente familiar, dependiendo de las necesidades y de lo que unos padres trabajadores puedan incentivarlos. Hoy, algunos, tendrán que trabajar más horas y estar menos con ellos, sin tata que les guarde y anime. Por eso es tan importante la educación. Por eso, tal vez, es por lo que el PP quiere cargársela, para que todos no tengan las mismas oportunidades y sólo las tengan sus hijos, aunque sean vagos. Y los demás que se busquen la vida de camareros, porque, como dicen hay demasiados universitarios y así podrán tener el honor de servir a los hijos del PP.

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