Algunos tildan de movimientos
violentos a los escraches, de actuaciones cercanas al nazismo o a ETA. Sin
embargo, se esté o no de acuerdo con ellos como respuesta, lo cierto es que hoy
los escraches son únicamente manifestaciones de personas que ya no saben cómo expresar
su desencanto.
Como hoy por hoy no han
protagonizado ningún hecho violento, se les achaca violencia verbal. Pero lo llamativo
es quién achaca esa violencia a verbal a este movimiento. Curiosamente, quiénes
no tienen ni la mínima vergüenza en
llamar vagos a los parados; aprovechaos,
a los que pierden su casa; vividores a los funcionarios y sindicatos, quejicas a
los pacientes enfermos o enfermos pacientes; malgastadores a quienes defienden
la educación publica; derrochadores a quienes defienden lo público….
No hay comentarios:
Publicar un comentario