domingo, 19 de febrero de 2012

Más leña al trabajador

A veces se me calienta la cabeza y mis neuronas empiezan a lanzar, no quiero decir otra palabra más fuerte, reflexiones a cuento de determinadas cosas y comentarios que oigo. El otro día hablé sobre lo que deben o no deben cobrar los concejales, porque UPN de Cabanillas considera que no deben cobrar nada. Y empiezo a darme cuenta que es normal que piense así, porque hay un sector de la derecha, y recalco que un sector, que no parece tener ninguna consideración por el trabajo y, por ende, ninguna consideración por el trabajador.
Me explico, el otro día me quedé asustada, anonadada y no sé qué más, escuchando esa maravillosa emisora de radio, Es Radio, analizando las medidas económicas que quiere llevar a cabo el Gobierno. Decían que lo pobres empresarios no pueden contratar gente porque si tienen que echarla tienen que indemnizarlos, así que mejor no los contratan. Y ponían una serie de ejemplos de trabajadores que amenazaban a sus empleadores. Unos trabajadores malos, malos de la leche; bueno, que casi cogían un cuchillo y se lo ponían al empresario en el gaznate. El tema era que los empresarios tienen que demostrar que el despido es procedente y para ello, ¡fíjense ustedes lo que tienen que argumentar! Que han tenido reducción de ventas (lo cual no quiere decir, pérdidas) o que una reducción de beneficios. Es decir, que casi cualquier despido puede señalarse como procedente. ¡Y todavía consideraban que eran demasiadas exigencias para los empresarios!
Casi daban a entender que no se puede contratar a gente en estas condiciones: pagando seguridad social, un sueldo y además indemnización y, aún encima, con un horario, el no va más. Es decir, que así no se puede contratar. Al final, los trabajadores lo que tendrían que hacer, es lo que me dio a entender la cadena de radio, es trabajar por un sueldo base: unos 400 euros, las doce horas, ampliables según las necesidades de la empresa, pero sin que eso suponga un aumento de sueldo; de lunes a sábado y el domingo fiesta porque hay que ir a misa y si, llegado el caso, tengo que despedirte, te despido y ya está, sin indemnización ni po....
Realmente lamentable, porque, primero la mayoría de los trabajadores son responsables y se implican en su empresa (siempre y cuando el jefe se lo permita) y segundo, hay también muchos empresarios que entienden la responsabilidad que asumen siendo lo que son y saben que para que un trabajar rinda y trabaje por su empresa hay que cuidarlo.
Y después de lo de la radio, llega la reforma laboral que plantea el Gobierno, donde los pobres trabajadores vuelven a salir mal parados. Entiendo que se puedan plantear soluciones y que uno puede estar o no de acuerdo, pero de ahí a que un Gobierno entienda que los trabajadores no hacen más que saltarse su actividad con bajas que no son ciertas y cosas por el estilo, sin valorar si hay empresarios que explotan a sus trabajadores contratándolos 8 horas y haciéndoles trabajar 12, me parece una pasada, salvo que uno esté de acuerdo en explotar a los trabajadores.
Y ya no quiero pensar en todos los que considero errores de la reforma, que empezaré a desglosar en otra ocasión, pero vaya un adelanto: si el despido es más fácil, ¿quién va a consumir, sabiendo que su futuro es incierto?.

jueves, 9 de febrero de 2012

LOS CONCEJALES QUE NO TIENEN QUE COBRAR

Permítanme que continúe con algunas cuestiones municipales que me hacen pensar y me animan a escribir.
UPN considera que los concejales no tienen que percibir una compensación. Y tienen razón. Porque el que no se lo gana no tendría por qué percibir nada. Por tanto, harían bien en renunciar a su sueldo que el equipo de gobierno ha aprobado suponiendo un trabajo.
Y ya puestos, ya que les ha entrado, ahora, ganas de ahorrar, podrían ya no renunciar sino devolver a sus vecinos todo lo cobrado de forma abusiva, desde mi perspectiva, como reuniones con asociaciones de la localidad y asistencias a fiestas varias, así como, puestos ya en tema de responsabilidades dar cuenta de todo lo que ha supuesto para sus vecinos acuerdos y convenios que obraban en poder de UPN y que, curiosamente, no estaban en el Ayuntamiento.
Hablo de dar cuenta de esas subvenciones que estaban abonando, no se sabe desde cuando, a 6 familias de 6 niños del municipio por asistir a clases de música en Fustiñana y que ascendía a 2.160 euros, 360 por cabeza (prácticamente la cuota íntegra), frente a los 1.500 euros que percibe, por ejemplo, el Colegio Público de la localidad que tiene más de 100 niños. Y ¿creen ustedes que entre esos niños había alguno de renta básica? Más bien no, más bien había niños hijos de ilustres concejales de UPN. Dirán que esa subvención se la otorgaba el Partido Socialista que gobernaba, pero, por la misma regla de tres que hoy, lamentablemente a esa no renunciaron. Ahora dicen algunos que sí. Pero mientras...
Más aún, en las últimas fiestas UPN se empecinó en contratar a la Banda de Música de Fustiñana con un caché nada despreciable, frente a otras bandas más económicas. Para ello se apoyaba en un convenio que el Ayuntamiento desconocía. Un convenio que, al poco tiempo, apareció en casa de la cabeza de lista de UPN ¡Como iba a estar en el Ayuntamiento si lo tenía, no quien lo firmó, la anterior alcaldesa, sino quien lo inspiró! Porque sino cabe preguntarse ¿qué hacía en sus manos? ¿no gobernaba el partido socialista? Convenio en el que no aparecía nada de la Banda de Música, pero sí la financiación de esas clases de música.
Por eso tienen razón, los concejales no tienen que percibir nada de sus vecino si no demuestran su trabajo, con proposiciones bien argumentadas, trabajadas, con proyectos y presupuestos.
Pero, por otra parte, el equipo de Gobierno asume una serie de responsabilidades en la gestión, en el trabajo que lleva a cabo cada día, en cada decisión que nada tiene que ver con la labor de la oposición., Por eso, quizás, el equipo de Gobierno tiene que tener una compensación por esa responsabilidad y dedicación que asume y otros concejales tendrían que callarse antes de hablar de más, sobre todo de cuestiones económicas.
Es la diferencia entre tener responsabilidad y no tenerla. Es la diferencia entre quien gobierna, que debe rendir cuentas y el que no lo hace, que, como hemos podido comprobar, no rinde, ni hace, ni deja hacer.
Así que, sería hora de no sólo pedir responsabilidades a quien gobierna, sino a quien cogobierna en la sombra, o a quien hace oposición irresponsable, más aún cuando esta oposición cuesta dinero al contribuyente y luego acusa a los demás de tener una compensación por su trabajo y responsabilidad.
Porque el Gobierno sí que da cuenta. Es a quien los vecinos reclaman, se quejan, sugieren, como debe ser.
Una de democracia
Cuestiones municipales que, al final, lo que esconde es cómo entiende cada cual la política. Mientras unos lo entienden como una forma de ofrecer su tiempo y su trabajo a la Comunidad, otros lo entienden como una forma de medrar y de conseguir a través de ellos nuevos favores. Mientras los socialistas saben valorar el trabajo, otros valoran la especulación.
Por eso, me asusta que muchos hablen sólo de los políticos que se han llenado los bolsillo, siendo, como son, una minoría. Me asusta porque es un paso para que en los pequeños pueblos sólo se presenten aquellos que cuenten con capital y respaldo suficiente, Y la democracia no es eso. La democracia trata a todos por igual. Por tanto, en los pueblos debe valorarse la entrega de unos al trabajo, las críticas, debe valorarse, compensándoles por ello, aunque sea poco. De esa forma, se acabó, en su día, con los que siempre mandaban. O, acaso ¿vamos a permitir que vuelvan a gobernar los que más pueden, porque tienen más tiempo y más dinero?
De cualquier forma, esta es una reflexión que merece capítulo aparte.