martes, 18 de febrero de 2014

"LA DUDA OFENDE" SEÑORA BARCINA

Hoy he escuchado a la Señora Barcina en la Cadena Ser entrevistada por Pepa Bueno y ha logrado, la actual presidente del Gobierno de Navarra, confirmarme lo que creo, y es la falta de pudor y respeto hacia las instituciones públicas, incluidas en ellas a los trabajadores de la Administración.

Esa es la cuestión más importante a mi modo de ver: enfrentar una palabra contra otra, la palabra de un político frente a la palabra de un empleado público. Ahí radica lo más sustancioso del asunto. Porque, se podría decir a la señora Barcina: “la duda ofende”. Sí señor, la duda ofende cuando se refiere a la Administración Pública. Porque: ¿qué creen que hacen los empleados públicos sino controlar lo que les gustaría hacer a los políticos? Por eso ustedes, la derecha más, ¿cómo la llaman ahora? ¿liberal?, está empeñada en acabar con los empleados públicos, que deben ser independientes y no llegar a ese trabajo más que mediante concursos de igualdad, capacidad y mérito; y estar blindados para que no los puedan echar porque me caen mal. Por eso los ponen a caer de un burro, por eso han hecho campaña tras campaña llamándoles privilegiados, cuando lo que de verdad quieren es que dejen de tocarles las pelotas y de ponerles trabas para que puedan hacer lo que les venga en gana con sus amigos. Es así de simple. Estoy segura de que hay muchos técnicos de hacienda, interventores o secretarios que sacan los colores a los políticos de turno y éstos siguen empeñados en hacer lo que la Ley no dice o saltársela por la puerta de atrás, que es la técnica mejor que hay, porque todo es muy legal, aunque huela a podrido. Por eso, ante la palabra de un político y la palabra de un empleado público, creo, si nadie me demuestra lo contrario, al empleado público. Siempre puede haber algún que otro empleadillo un poco avispado, pero suele ser muy poco habitual, a menor escala y siempre, curiosamente, amparado por un político.  Porque el empleado está ejerciendo su trabajo, al que ha accedido a través de una oposición, para la cual ha tenido que esforzarse, y mucho. Por eso, me extraña que una persona que tiene un trabajo importante y fijo se arriesgue a un expediente. ¿Para qué? Por despecho han llegado a decir, alguna vez. En cambio, un político está ahí porque le han puesto y si pierde su cargo tiene que volver a trabajar y, por tanto, mejor dejarse el camino y el futuro bien asegurado.

Sí, yo creo en la presunción de inocencia y que hay que demostrar los hechos, pero no me defiendan la honorabilidad de un político, echando por tierra la honorabilidad de un trabajador. Que no, que por ahí no paso como ciudadana que conoce lo recovecos que deja la administración para trapichear.

Insistía Barcina en que las ayudas a una empresa, que figuraba entre las clientas de la anterior asesoría de la Consejera Goicoechea,  habían sido concedidas a través de un concurso público. Todo muy legal, decía, y con unos criterios claros en los que primaba la fecha de solicitud. Insistía, por su parte, Pepa Bueno en que eso daba mucho que pensar.  ¡Claro que da que pensar! Es el todo. Porque quien ha estado en la Administración sabe que los criterios los pone el Gobierno y sabe que las fechas las conoce el Gobierno y, por tanto, la señora Goicoechea. ¿Sabía la señora Vicepresidenta del Gobierno de Navarra cuándo y con qué criterios se iban a otorgar esas ayudas? ¿Hay algún papel en el que la señora Goicoechea se inhibiera textualmente de este proceso?

No me atrevo a hablar sobre las “verdades sacadas de contexto”, porque conllevaría un análisis a parte y tendríamos que entrar dentro de la Teoría de la Comunicación y no estamos para eso, que el tiempo apremia.
Luego viene lo de las estrategias, lo de los tiempos de la Comisión. Quiero recordar que los ciudadanos estamos hartos de comisiones de investigación que se alargan en el  tiempo y que, al final, nunca se sabe nada. Así que, por una vez, que se ponga un plazo, bienvenido sea. Y para colmo, el mayor cachondeo, lo de la justificación de UPN que fue apoyada por Bildu en algunas localidades como Tafalla u Olite. Pero, ellos son muy pulcros y santos, no nos olvidemos. Ellos no llegan a ningún acuerdo con esa "clase de gente". Ahora bien, el PSN es otra cosa, es el malo de la película, que va a recibir el apoyo de Bildu en la moción de censura habiendo llegado, dicen, a un acuerdo de Gobierno. Un acuerdo de un gobierno para dos meses, que son los que durarán hasta las próximas elecciones.

Y sobre todo, ¿alguien se ha dado cuenta que Bildu ha logrado 7 parlamentarios? ¿Cúal será la razón? ¿En serio creen que quienes han votado a Bildu son todos unos asesinos o unos simples corderitos que votan lo que les dicen, manejados por las estrategias subversivas y manipuladoras de quien sólo entiende de violencia? Porque si creen eso, mírense ustedes el ombligo.

Por Zeus, que no quiero meter a Dios, que el pobre anda siempre metido en política, aunque no quiera ¡cuándo llegará el futuro a Navarra!

miércoles, 12 de febrero de 2014

EL ARTE DE ESCURRIR EL BULTO DE LA DERECHA

No deja de sorprenderme la agilidad que tiene la derecha para escurrir el bulto cuando se pasa la línea roja de la legalidad. Esta semana tenemos el extraño caso de la Señora Goicoechea en Navarra, Vicepresidenta y Consejera de Hacienda, que, por supuesto, está limpia como el culito de un bebé, aunque le acusan de haber intentado que la Hacienda Navarra tuviera un poquito de mano dulce con algunas empresas. Pero, la culpa la tiene la señora Directora de Hacienda que, cuando vio esas cosas de las que habla, en sede Parlamentaria, no lo denunció en su momento. El hecho pasa a segundo plano, lo importante es por qué no lo dijo antes. Si la Consejera hizo o no hizo determinadas actuaciones no tienen importancia, frente a lo que hizo la Directora, que no denunció a su superior, (supongo que la Consejera), lo que estaba haciendo la Consejera (esto también es un arte). No cabe la menor duda, la culpa es de los demás. Es el arte de escurrir el bulto.

Pero igual que éste hay a patadas en el panorama nacional, local o regional. La derecha es una experta en escurrir el bulto y acaba siendo la más legal del mundo cuando es pillada llevándose al bolsillo algo que no le corresponde, ella o sus amigos. Me da igual que sea la Sra. Goicoechea, la Sra. Cospedal, hablando del trabajo en diferido de su marido, o de un concejal cobrando por ir de fiestas, o la mismísima Ana Botella afirmando aquello de “la duda ofende” cuando le preguntaban por las facturas que alguien paga de la boda de su hija.

No sé cómo se las apañan para legalizar todo lo que el sentido común de las gentes entiende como falta de ética o, más claramente, para entendernos, caradura.

Porque el señor marido de la Cospedal, por supuesto que puede trabajar en una empresa privada. El problema radica en que mientras los demás no encuentran trabajo, por mucha formación y dotes que tengan, hay unos cuantos, curiosamente muy cercanos a algún partido político, que siempre encuentran donde meter la patita y la cuenta del banco. Todo muy legal, dicen siempre. Por no hablar de esos jueces tan independientes con carnet del PP, eso sí, no es incompatible, muy legal ¡Oye tú, la duda ofende! Y a lo mejor todo es como dicen, legal. Pero, qué se yo, un poco de vergüenza, por favor. Los ciudadanos seremos molestos cuando gritamos y pedimos que nos expliquen cosas, pero tontos, tontos, señores, no somos.

Nos hablarán de legalidades, pero yo les hablaría de otra cosa que es muy antigua ya. Retomaría a Platón, siempre bien entendido dentro de la época en que vivió. Apostaba por unos gobernantes con sentido de lo público y con algo muy importante: ETICA. Mira si hace años que vivió y estos todavía sin enterarse de lo que es.

sábado, 1 de febrero de 2014

UNA PRIMARIAS, SECUNDARIAS, POR AHORA

Las primarias del PSN son en estos momentos secundarias, o así me lo pareció a mí, tras el Comité Regional del pasado sábado. Sencillamente, porque lo que más importa al Partido Socialista de Navarra son las personas y sus problemas, que hoy en día son muchos y de gran calado: el paro, la rebaja de los salarios y de las condiciones laborales, el ataque a los derechos más elementales como la sanidad o la educación y hasta la propia libertad. ¿Alguien cree que nos preocupan las primarias ante este panorama, máxime cuando ya están decididas? Aquellos que tienen tanto interés, por algo será. Quizás porque están bien situados y cómodos, quizás porque no quieren que se hable de otra cosa. Yo no. Yo soy una simple militante, trabajadora de la Administración General del Estado, antes una mileurista, hoy una privilegiada; que sacó una oposición y que, hoy, como otros tantos españoles, no sabe si seguirá en su puesto; que sufre de cerca el problema del paro y la dependencia y lo que genera. Es decir, soy como tantos ciudadanos con problemas que no encuentran solución. Seguro que los míos son mucho menores que los de otras personas que ni siquiera tienen trabajo, pero, seguro que mayores que aquellos que sólo están preocupados por primarias abiertas o cerradas. Yo, como miembro del Comité Regional ni me planteo si primarias abiertas, cerradas o mediopensionistas. Porque vamos a hacer primarias, lo cual es un éxito, como dijo nuestro compañero Anai Astiz y luego ya veremos qué más hacemos, porque hay que hacer mucho más. Y porque en el Partido Socialista podemos debatir sobre opiniones divergentes y coincidir con unos en una cuestión y en otra con otros. Por tanto, me pregunto qué se quiere decir con sector crítico, ¿que siempre está en contra? Yo no he visto eso.

A mí, como a muchos, me preocupa que no se cree empleo, que no se pongan las bases de un futuro; que nos adoctrinen con discursos según los cuales es imposible mantener el Estado del bienestar y que nos tenemos que acostumbrar a otra formar de vivir: a pagar por la Sanidad, la educación, la Justicia… por todo. Y aquel que no pueda, le sugieren que lo asuma diciéndole lo que tradicionalmente ha dicho la derecha “pues lo siento, miren, así es la vida. Dios te recompensará en la próxima”.

Eso sí, quienes insisten en señalar que todos no podemos tener lo mismo y que no se puede ir gastando a lo loco, ellos "invierten" lo que no está en los escritos en Jaguars desconocidos. Eso sí, luego, suponemos, irán corriendo a confesarse poniendo a Dios, la familia, la bandera y la Patria por delante de cualquier derecho de las personas.

Y también me preocupa una Europa que nos incita a bajar salarios; o cómo vamos a restablecer los derechos cercenados por estos Gobiernos y cómo devolver a los ciudadanos los derechos que se privatizan. Cuestión harto complicada y que por esa misma complicación, la Justicia ha puesto freno a la privatización sanitaria madrileña.

Por eso, ante tal ambiente, a mi me preocupa qué hacer y qué vamos a debatir en la Conferencia Política, abierta a la participación ciudadana, y ya, luego, hablaremos de primarias.  Pero después de que hayamos escuchado los problemas de la gente y sus sugerencias. Y después de haber debatido cómo llevar a cabo en Navarra unas primarias abiertas y que sean lo más democráticas posible. No hay que olvidar la tradición Navarra, la falta de información, el adoctrinamiento y el adormecimiento informativo. Porque cuando hay gente que llega a decir que “no quiere que le hablen de política, que está harta, que todos son iguales”, mal vamos. Si la información nos hace libres y no queremos nada de ella, estamos completamente preparados para seguir con el adoctrinamiento y el mandamiento único.

Y aún diré más. Como miembro del Comité Regional señalaré algo que las fuentes mediáticas no señalaron, fuentes muy homogéneas a la hora de ofrecer la información a ambos medios escritos. Diré que estoy harta de salvapatrias, que nos bastamos los ciudadanos; que hoy, para mí, la patria es lo público y mi bandera la igualdad, la libertad y la justicia. Estoy harta de los continuos discursos, debates y tertulias que distraen de los principales problemas. Harta de los peligros que corre Navarra, cuando no corre ningún peligro. Hasta el moño de banderas y patrias, religiones o familias, que sólo responden a una sola y única. No hay más que ver la salida de Barcina infundiendo temor entre los navarros al grito de que viene Bildu. Infundir emociones, es decir, temores, es una de las formas de control del pensamiento individual y un manejo del lenguaje siguiendo las teorías de Alfonso López Quintás. Porque otra cosa es que, Barcina, plantease las cuestiones desde la razón, desde la serenidad y el análisis, pero es mucho más factible la emoción para no explicar nada.

De cualquier forma, ¿a qué viene tanto alboroto? La izquierda abetzale sabe desde hace tiempo de la importancia del dominio de la educación y la administración, todavía aún más cuando ETA mataba;  del mismo modo que lo sabía la derecha franquista en su época y de cómo intentó quedarse bien en su sitio al llegar la democracia. Tal para cual, a la hora de no dejar pensar.

Pues eso, mientras estos van a su bola, nosotros a lo nuestro que son los problemas. Que de las primarias ya hablaremos cuando toque, porque ahora estamos interesados en que la gente sepa lo que nos tienen preparado: un mundo lleno de trampas, pagos y copagos, de paro, de trabajos mal pagados, trabajadores enfermos en su puesto porque no se pueden permitir que les quiten una parte de su sueldo. De insolidaridad, de conformismo, de hastío, las mejores armas para el dominio. Pero, por supuesto, yo no estoy dispuesta a que dirijan mi discurso quienes tienen tantas ganas.