lunes, 27 de mayo de 2013

Entrevista a Bergggg

He escuchado una entrevista al Ministro de Educación, José Ignacio Wert, en la Cadena Ser y entiendo su enconada defensa de su Ley, pero algo que no entiendo en absoluto es su explicación sobre la eficiencia de esta Ley. Explicaba que en España hay un 35% de repetidores y que esta Ley iba a bajar esa cifra. ¿Cómo? Con mecanismos de control como la reválida que van a conseguir detectar a tiempo los problemas. La explicación podría para muchos, ser idónea, si no fuera porque el Ministro de Educación olvida que no hacen falta mecanismos cuando hay personas. Olvida el Ministro y, por tanto, la Ley, que no hay mejor mecanismo de control que el propio profesorado, ese que ve al alumno cada día, que ve cómo evoluciona su vida, su rostro, sus circunstancias. La educación no es un objeto aislado socialmente. Los niños viven no sólo en el colegio, viven en sus casas, en su entorno y todo ello les influye, les influye también su salud, el trabajo de sus padres, sus amigos, sus hermanos. Y quien más al tanto de todo ello está son los profesores. Son ellos los que pueden evaluar los problemas de un alumno, no un mecanismo como la reválida. Es una persona la que tiene que evaluar lo que ocurre, no un mecanismo. Estamos hablando de educación y formación, señor Wert. Olvida la Ley que hablar de educación es hablar de personas. No sirve el sumo aquí y pongo allá  y eso me dará un 25% menos de suspendidos. Que no, que así no creo que funcione. No formo parte del profesorado, sólo he sido estudiante y ahora madre de niños. Pero recuerdo lo mal que se pasa en la Universidad cuando ves cómo se esfuerzan tus padres para pagar la cuenta: matrícula, piso, comida…
Olvidamos, siempre que nos comparamos con Europa, que nuestra cultura es diferente a la del norte. En muchos países europeos, el frío impide las relaciones sociales, mucho más ricas en los países latinos. Y tampoco entiendo que por un lado se diga que hay mucho fracaso escolar en España y, por otro, se critique diciendo que hay demasiados universitarios. No entiendo muchas cosas. Debe ser que me educaron mal y me convertí en universitaria.

sábado, 18 de mayo de 2013

Fracking: por principio no y por final tampoco

El Gobierno Foral considera que hay que estudiar las consecuencias medioambientales del fracking y no decir “No” por principio. La frase queda bien, al tachar de radicales y de falta de visión a quienes dicen “no” a esta técnica.

Pero quien dice “No”, no es por principio, sino que  tiene argumentos para ello, tanto administrativos como medioambientales,

Entre los administrativos se podría señalar que no pinta nada bien algo que se esconde a los afectados y se tramita en mugas para que sea el Gobierno central el competente. No suena nada bien cuando no se comunica a los afectados, que se enteran por la prensa.

Entre las medioambientales caben muchas. Primero porque nadie tiene en cuenta los recursos, -que tanto gustan al Gobierno de Navarra-, de las zonas afectadas y cómo repercute en los mismos a futuro.

Presupongamos, que creo que no es cierto, que no hay contaminación. Pongamos que nos ponemos a hacer agujeros en la Ribera del Ebro. Primero aquí, luego allá y cuando se acabe qué. ¿Qué señores del Gobierno? ¿Qué les dejamos a nuestros hijos de herencia? ¿Un territorio agujereado para visitas de los turistas donde puedan ver lo que fue un vergel y hoy es una plantación de agujeros?

Pero el problema no serán sólo los agujeros. El desconocimiento de cómo funciona el medio ambiente es terrible, sobre todo en el Gobierno de Navarra. Y la falta de memoria también. No recuerdan que la liberalización del suelo, que llenó muchos bolsillos, nos ha llevado a la crisis actual. Tampoco recuerdan que el DDT era maravilloso en su tiempo, y hoy está prohibido y todavía se mantiene en nuestros cuerpos. No entiende la derecha que estamos en un momento crucial, que es el momento de decidir qué mundo queremos o si queremos que haya mundo. Es muy fácil decir “estos locos del medio ambiente que no quieren que vivamos bien, quieren que volvamos a las cavernas. No hacen más que poner pegas al desarrollo” Y les aplauden, porque ya se encargan ustedes de adoctrinar a los suyos para que no quieran, ni se interesen por información alguna que pueda venir del Medio Ambiente. Y, escuchen bien, les podría dar ejemplos concretos sobre lo que acabo de decir.

Señores, el Medio Ambiente no funciona con el simple mecanismo de acción-respuesta. Esta es mucho más compleja y en sus estudios sobre afecciones siempre olvidan algún factor, sobre todo aquel que se refiere al hombre. Siempre lo consideran a éste desde un punto de vista económico, pero no tienen en cuenta al hombre desde un punto de vista humano.

Y después de esta argumentación, que también puede parecer bonita, les diré sencillamente, que la Ribera del Ebro tiene recursos. Muchos recursos, que ustedes no saben o no quieren explotar. Recursos que podrían hacer de esta zona no un mar de agujeros, sino un mar de diversidad. Tiene potencial agrícola, pero también potencial para la investigación. ¿Saben lo que es investigar? Me imagino que no, les encanta enviar a los investigadores a trabajar al extranjero.

viernes, 10 de mayo de 2013

HAY QUE SERVIR A LOS HIJOS DEL PP

Con la no imputación de la Infanta Cristina se recuerda, como si nos hubiéramos caído del guindo, esa frase tan traída: "todos somos iguales ante la Ley". Pero eso en realidad es una entelequia, porque ahí está la economía para recordarnos que por mucha Constitución y derechos, todos no somos iguales y menos al ritmo que nos lleva el PP.

Porque si cometemos un delito, la Justicia nos llamará a todos a la hora de enfrentarnos a la Ley. Pero, ante esa señora de ojos cerrados, que los tendrá bien cerrados, unos irán con un abogado de postín y otros con el pobre abogado de oficio harto de casos y de pocos medios.

Así que la Justicia podrá ser ciega, pero los medios diferentes. Como con hacienda, que somos todos, salvo aquéllos que tienen suficiente poder económico y asesores para eludirla. Como con el aborto que las mujeres “sin formación son las asesinas que abortan” y las otras sólo hacen, (como hablaría cualquier Ministro del PP)  “una reestructuración del cuerpo fuera de nuestras fronteras”. Como con la salud, que es lo más importante, pero con dinero se pagan los mejores tratamientos y médicos, sin olvidar hoy los medicamentos.

Sólo nos salvamos los pobres, un poco que sólo un poco, de una cosa. Ahí por mucho dinero, quizás no se llegue a ningún lado. Es la Educación. Todos tenemos, hasta ahora, acceso a una educación de calidad, pero hay que aprovecharla. Y aunque algunos puedan pagar los mejores profesores, las mejores universidades y clases particulares, viajes internacionales o cualquier otra cosa, como el niño salga vago, vago será. Eso sí, por muy vago que sea no le faltará un puesto de directivo en alguna compañía.

Y es que, en la Educación, la cuestión radica en el individuo, en cómo aproveche las oportunidades que le dan. Aunque bien es cierto que no llegan en igualdad de condiciones a la Educación, porque cada niño tiene un ambiente familiar, dependiendo de las necesidades y de lo que unos padres trabajadores puedan incentivarlos. Hoy, algunos, tendrán que trabajar más horas y estar menos con ellos, sin tata que les guarde y anime. Por eso es tan importante la educación. Por eso, tal vez, es por lo que el PP quiere cargársela, para que todos no tengan las mismas oportunidades y sólo las tengan sus hijos, aunque sean vagos. Y los demás que se busquen la vida de camareros, porque, como dicen hay demasiados universitarios y así podrán tener el honor de servir a los hijos del PP.

lunes, 6 de mayo de 2013

ABORTO: UNA CUESTIÓN DE PROTOCOLO

El puritanismo, a veces, es incomprensible y entorno al aborto aún más. Replantearse ahora el tema de los supuestos por malformaciones es ya el acabose. Hay muchos argumentos entorno al derecho al aborto. El problema está en quienes apuntan que existe una persona, un niño, casi incluso desde la concepción, algo que nos llevaría a una deriva esquizofrénica y quizás existe niño sólo con pensarlo. Por eso, uno de los argumentos más firmes es el principio de igualdad, por una lado, y la hipocresía que subyace entre quienes se empecinan en el no, ya que ponerse a hablar de cuándo hay niño o no, no nos llevaría a ningún sitio. Por eso, no vale la pena hablar de niños. Vale la pena hablar de situaciones, de contextos. Una persona no sólo nace, se desarrolla y, en ese desarrollo entramos los otros.

A la igualdad hay que añadir la falta de congruencia. Para entendernos, aceptemos pulpo como animal de compañía y hablemos de niños. Quienes dicen proteger el derecho a los niños, no incluyen a todos los niños, depende de quién decida si viven o no. Si la madre decide no tenerlo, está mal, si es el Estado el que lo decide está bien. Me explico. En Navarra, por ejemplo, son tan pulcros que los abortos de las madres recogidos en la actual Ley no se practican, se mandan a otras Comunidades o las clínicas que lo practican sufren escraches de continuo, de los que poco o nada habla la derecha. Sin embargo, ese mismo Gobierno tan pulcro, esa derecha tan protectora, en sus protocolos de sanidad señalan que es necesario que las madres que abortan de forma natural, por algún problema físico, tengan que llegar a los tres abortos para que les hagan un análisis específico sobre su problema de salud. Y es que según señalan los pulcros de la sanidad navarra, abortar es lo más natural del mundo, es de suponer que cuando lo decide Dios. Sí, eso es lo que dicen. En este caso ya no importa que se mueran tres “niños” por el camino, esos dan igual porque es una cuestión de protocolo sanitario  o de la mano de Dios, aunque hubiesen podido salvarse con un pequeño tratamiento de anticoagulantes a la madre embarazada, por poner un ejemplo, y eso es ir en contra de la voluntad divina. Ahora bien, como sea la madre la que decide, es una asesina, hay que proteger a ese “niño”. Si la madre decide tenerlo, miramos para otro lado, pero como decida no tenerlo, ahí entramos a saco porque hay que salvar al niño sea viable o no. Y a los demás que les den por…. Vaya incoherencia malintencionada.